Begoña y José planearon su boda con mucho cuidado, buscando un lugar especial y detalles que reflejaran su personalidad. La celebración tuvo lugar en el Castillo de la Arguijuela, en Cáceres, un lugar fascinante que data del siglo VI.

Desde la ceremonia en la histórica Iglesia de San Mateo hasta los preparativos de la novia en el Parador de Cáceres, todo fue cuidadosamente pensado para que fuera un día inolvidable.

En este artículo, detallaremos algunos de los momentos más especiales de esta boda única y elegante.

Reportaje de Boda en Cáceres

Begoña y José prepararon a conciencia, su Boda en el Castillo de la Arguijuela, Cáceres. Por lo que fue todo un éxito. Y es que hubo muchos detalles realizados por las habilidosas manos de la novia, quién es muy fan del crochet y de la hoja del olivo.

Por cierto, las hojas de este árbol con un eterno verde, son símbolo de paz, y estéticamente, le da un toque de belleza y elegancia al evento.

Los novios celebraron la boda en esta peculiar y fascinante construcción del siglo VI. Aunque, previamente, la ceremonia aconteció en un histórico lugar en pleno corazón de Cáceres. Se trata de la preciosa Iglesia de San Mateo, que da nombre a la plaza en la que se encuentra.Y que siempre acoge a numerosos visitantes que disfrutan de esta ciudad porque es Patrimonio de la Humanidad.

Otro punto importante del día fueron los preparativos de la novia, quien se alojó con su familia en el Parador de Cáceres. Allí, junto a su pequeña y pizpireta hija, se vivieron instantes de diversión y emoción verdadera.

El sitio en el que estaban era increíble, rodeado de calles empedradas y con antiguas bóvedas. Como no podía ser de otra manera, familiares y amigos más cercanos se acercaron a ver cómo estaba de exultante y guapa, la novia.

Franc Sarabia era la firma elegida para ese día en el que iba a ser la auténtica protagonista, que llevó un vestido a medida con precisos detalles incrustados en las mangas, hombros y espalda.

Además, del tocado se encargó Le Touquet, empresa dedicada en exclusiva a la realización de este tipo de accesorios. Quienes ofrecieron un trabajo artesanal con toda la pasión del mundo.

Y es que todo estaba listo para que se celebrara la boda en el Castillo de la Arguijuela, Cáceres , con mucha música en directo. Tal y como tenían soñado desde hace tiempo.

La increíble luz del atardecer, puso fin a uno de los días más especiales de esta preciosa pareja y de su pequeña. Por esta razón, guardar estos pequeños instantes en un álbum, es una de las mejores ideas.

¡Esperamos que os gusten y gracias por vuestro tiempo!

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